Por fin empezamos el viaje, salimos tarde para no variar, pero llegamos a Hendaya con tiempo de sobra para no aburrirnos. Despues de cenar, fuimos en busca de un supermercado, y al preguntar por uno, nos encontramos con los franceses mas simpaticos del pais. Ademas de buscarnos un super, nos fueron llevando en coche a todos los que creian que estarian abiertos. La verdad es que eran las 9 de la noche, y fue nuestro primer encontronazo con el horario europeo. Solucion, acabamos pidiendo un bocata americano para llevar (consistente en carne, grasa, patatas fritas y mas grasa).
En la estacion descubrimos (tarde) que acababamos de tirar un dia de viaje, ya que al salir mas tarde de las 19:00 podias poner la fecha del dia posterior...
Ya en el tren, conocimos a un padre de familia frances, con parientes en Villafranca del Bierzo y casado con una brasileña con el que estuvimos hablando hasta las tantas. La verdad, un tio bastante majo.
La noche fue... digamos que claustrofobica, sudorosa y roncorosa (la RAD o Real Academia de David asi define una noche llena de ronquidos.
Y NO, NO TENEMOS ACENTOS, SOLO UNA ñ, QUE ACABO DE COPIAR GUARRAMENTE DE LA DESCRIPCION DE ESPANA EN LA WIKIPEDIA Y CONTRA LA QUE DAVID SE HA PRONUNCIADO SEVERAMENTE.
Mañana seguiremos.
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